LOS INMUEBLES SON LA MEJOR INVERSIÓN CONSERVADORA DE LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS

UNO Bienes Raices te comparte este valioso informe para que puedas tomar una mejor decisión de inversión. La caída de los salarios en dólares y el freno de la economía que genera la pandemia hacen que los precios actuales sean difíciles de transformar en dólares contantes y sonantes. Pero aún recortando un 30% su valor, mantienen una ventaja apreciable sobre el desempeño de los bonos, acciones y plazos fijos

Las propiedades siempre fueron en la Argentina la mejor reserva de valor en el largo plazo

Ahorrar e invertir en la Argentina es una tarea difícil. Confiscaciones de depósitos, tasas de interés que usualmente rinden por debajo de la inflación, defaults de títulos soberanos y destrucción de valor en el mercado bursátil, hacen que colocar dinero a trabajar sea una apuesta arriesgada. En esa comparación entre distintas formas de atesorar para el largo plazo los inversores locales encuentran un claro ganador: el ladrillo.

Sin embargo, que el valor de los inmuebles supere y por mucho el rendimiento de cualquier otra inversión tradicional no deja de ser un problema, ya que se trata de una alternativa muy poco líquida, es decir difícil de transformar en efectivo ante una necesidad, y que se transa en un mercado que tiene frenos muy duraderos, como en este período de pandemia.

En los últimos 30 años la inversión en inmuebles se destaca como la que mayor rendimiento arrojó en una comparación de cuatro alternativas posibles, junto con el plazo fijo en pesos, la inversión en bonos soberanos y la inversión en acciones.

El resultado de analizar 30 años de los movimientos de esas alternativas de inversión es una ventaja enorme para los inmuebles.

El mercado inmobiliario local sufre cuando el valor de los salarios pierde frente al dólar, cuando hay devaluaciones abruptas como las que sucedieron desde 2018 a esta parte. La actividad se desploma, ya que al estar los inmueble nominados en dólares al tiempo que los propietarios se rehúsan a aceptar recortes de precios, los ingresos locales no alcanzan a la oferta y el mercado ajusta por cantidades: cae la cantidad de operaciones.

Si en 1993 se invertía USD 100 en Inmuebles, hoy se tendría USD 350, rindiendo cerca de 10% anual en dólares. Le siguen los bonos soberanos: hoy se tendría USD 180, es decir, 3% anual en dólares