La madera laminada tratada contra el fuego


 Si quieres conocer el verdadero comportamiento que tiene la madera contra el fuego y otros elementos, te invito  a leer esta nota.

Existe el erróneo pensamiento sobre la debilidad de la madera laminada frente al fuego, electricidad y humedad. Cuando en realidad tienen una alta capacidad contra esos elementos. Esto se debe a muchos años de mala información y una batalla entre venta de materiales.

Hoy, con un mundo más globalizado y consciente de los beneficios de la madera, así como sus cualidades de poder trabajar a la par con cualquier material estructural, nos damos cuenta cuánto tiempo hemos sido alejados de tan poderoso material.

 Los elementos contra la madera laminada

La madera  es asociada como un material inflamable sin importar que esté o no este expuesta directa o indirectamente al fuego. Sin embargo, pese a ser un material considerado de esa manera, también se le califica como un producto valioso en estructuras resistentes al fuego. Podemos entender esto como una contradicción, pero veámoslo de la siguiente manera:

Cuando queda una pieza de madera  expuesta a  altas temperaturas durante mucho tiempo, ésta  comienza a descomponerse químicamente y se carboniza  sólo la parte superficial . Las características que definen un material ignífugo son que detienen las llamas, al no prenderse y protegen la estructura que recubren, es decir retardan la acción del fuego.

Por otro lado, este material tan noble posee una conductividad muy baja. Considerando esta baja conductividad como principal medida, la carbonización es menor. Este carbón se produce por un estrato que limita la propagación del calor hacia el interior.

Tengamos en cuenta que los otros elementos como la electricidad o la humedad, también son bloqueados o absorbidos por este tipo de madera.

 La madera más utilizada y protegida

La madera laminada se comporta de manera excelente en todo incendio gracias a sus poderosas cualidades contra el fuego.

Según se explica, cuando esta tipo de madera comienza a quemarse, esta comienza a descomponerse de manera superficial. En su interior esto no ocurre gracias a la capa de carbón creada en el incendio que mantiene sus propiedades estructurales intactas.